Proyecto Bibliomulas: Re-crear vivencias lectoras para con-mover mediadores de lectura en Mérida-Venezuela

Reproducimos a continuación, el artículo escrito por la Doctora Emilia Márquez Montes, docente asociada al proyecto Bibliomulas desde sus in...

martes, 31 de octubre de 2023

MÚSICA Y LECTURA EN LA LUDOTECA

 


En un reciente encuentro, vivimos una fantástica experiencia: la implementación de la estrecha relación que existe entre música y literatura al utilizar una canción para fomentar la creatividad, así como forma de animación a la lectura, en niños entre 4 y 6 años.

Parte del proyecto formativo desde el que se da vida a la Ludoteca Gabriele Sanesi, la utilización de diferentes expresiones artísticas, para inducir a los niños a adquirir hábitos tempranos de lectura no puede dejar por fuera la música. La razón es muy sencilla: El lenguaje es una forma de música, porque todo lenguaje y todo idioma, tiene su propia musicalidad.

Los niños nacen con un desarrollado sentido innato de ritmo, suelen comprender fácilmente, aunque todavía no saben lo que significa, y muy pronto descubren que sus balbuceos sirven para comunicarse con sus padres y con el mundo que los rodea; entre muchas otras, por ejemplo, una buena muestra de ello es su clara disposición a entenderse con animales (cuyo lenguaje es fundamentalmente rítmico). Sucede porque el hombre, antes incluso de aprender a hablar, ya utilizaba la música, los ruidos y los gestos para comunicarse y luego, inventó el lenguaje.

Así que, desde muy temprano, un niño escucha palabras como si fueran música, percibiendo el ritmo, entonación y melodía y aunque se trata de un proceso neurocognitivo mucho mas complicado, la verdad es que se reduce a que memorizan esos sonidos, los repiten y, un día, se produce el milagro: hacen coincidir lo que escuchan con lo que quieren decir y empieza la fase comprensiva del significado y reconocimiento de palabras dentro de una historia.

Es el mismo proceso que se vive cuando se intenta aprender un idioma nuevo y, muchas veces, cuando se intenta reconocer o asimilar un nuevo conocimiento complejo; se debe a que las letras son solo dibujos y hay que aprender a asociar los sonidos a la letra escrita.


De ahí que la música sea un recurso fundamental en la enseñanza. Nosotros en la Ludoteca lo sabemos muy bien: partimos siempre de la frase que se ha convertido en lema: un niño aprende porque juega; ese espíritu lúdico acompaña nuestros planes diarios y complementa el divertido encuentro diario con Canela y sus alforjas mágicas.

En la jornada a que hacemos referencia, los niños tuvieron además la oportunidad de relacionarse con instrumentos musicales, expresión de arte gráfico y conocer el reino animal, siendo capaces de identificar algunos animales pues, toda la dinámica giró alrededor de la conocida canción “La Pulga y El Piojo” del famoso grupo venezolano Serenata Guayanesa.


Es, como hemos dicho, parte de la propuesta formativa sobre la que trabaja la Ludoteca en atención a los niños más pequeños. Programas similares se implementan también para chicos más escolarizados e incluso para adolescentes; siempre como visión complementaria de los paseos en mula y el intercambio de libros dentro y fuera de las comunidades asociadas.

De esta forma, sumamos una nueva y entretenida herramienta al objetivo mayor de nuestra existencia: auspiciar la formación de hábitos tempranos de lectura.