CELEBRAR A CANELA EL DIA DEL LIBRO

  Como hacemos cada 23 de abril, la celebración del día del libro ocupó nuestro tiempo en preparación; pero, tuvo un ingrediente adicional q...

jueves, 25 de abril de 2024

CELEBRAR A CANELA EL DIA DEL LIBRO

 


Como hacemos cada 23 de abril, la celebración del día del libro ocupó nuestro tiempo en preparación; pero, tuvo un ingrediente adicional que nos llenó de alegría: nos reunimos con los niños beneficiarios del programa para escuchar sus ideas y sopesar lo que se les ocurría para celebrar esta fecha, que reviste especial importancia para todos nosotros, y en medio de esa “tormenta de ideas” que tuvimos sobre la fiesta del libro, uno de los chicos propuso hacerle un homenaje a la mula Canela.

La razón de su propuesta tuvo la simpleza de las cosas hermosas: Sin Canela, no habría libros que leer.

Volvamos atrás. Canela es el vehículo de nuestro programa de lectura; de modo que es absolutamente lógico pensar en ella como lo mas importante que tenemos; en otras palabras: sin Canela, Bibliomulas es otra cosa. Puede hablarse tal vez de otro formato, tal vez de otra manera de hacer las cosas, pero no puede hablarse de Bibliomulas.

Eso lo entendieron, en segundos, el grupo de niños que se benefician directamente de su galope, por eso terminamos felices aceptando la propuesta de celebrar el día del libro rindiendo homenaje a nuestra querida mula Canela.


Con esa idea en mente, preparamos actividades que se extendieran por un par de días, rodeando a Canela de cariño y enfatizando su prodigioso desempeño, en torno al libro, o en torno, mas bien, al uso del libro.

Aprovechamos entonces para dejarlos entrar al alma de Bibliomulas y la experiencia no pudo ser mas positiva: los niños se enteraron de donde ha salido todo lo que ellos conocen, no solamente la idea de transportar libros por las montañas a lomo de bestia, sino también el origen de la idea, las acciones para hacerla posible, las programaciones, el empeño por crecer más allá de los limites autoimpuestos y los cuidados de un animal de carga y trabajo.


Esto, por supuesto, en un ambiente lúdico y divertido en el que los asistentes fueron atendidos con suficiente afecto y dedicación, disfrutaron una rica merienda y obtuvieron información que sirvió para afianzar su sentido de pertenencia; la mejor prueba la tuvimos en una actividad especialmente atractiva: Dibujar a Canela como cada uno la sintiera; el resultado fue estupendo, tuvimos a Canela convertida en señora que hace compras, en coqueta señorita que se arregla para salir, en bailarina, en cantante y en un sinfín de personajes llenos de amor.

Es imposible pensar en otra forma de celebración; gracias a Canela y a la imaginación fértil de ese grupo de niños, tuvimos un día del libro y del idioma completamente positivo y muy aleccionador. Esperemos el próximo.