El proyecto nace en la Universidad Valle del Momboy, Valera, en el año 2005. A partir de 2010, La Cooperativa Caribana, asume la réplica y conducción de ese mismo proyecto en el Estado Mérida, Venezuela. La literatura y la escritura son prácticas sociales y culturales elevadas a la categoría de Derechos Humanos. Leer y escribir, más que una necesidad educativa es una obligación social y cultural que permite a las personas convertirse en protagonistas de su desarrollo humano.
Cartas a PUEGNAGO
En estos tiempos de comunicación inmediata que tanto (y con tanta nostalgia) han sustituido las visitas de cartero y la emoción de comprar e...
viernes, 30 de diciembre de 2022
FELIZ AÑO 2023
Despidiendo el 2022
viernes, 23 de diciembre de 2022
FELIZ NAVIDAD
jueves, 22 de diciembre de 2022
Celebrando alianzas y amigos
Casi a punto de cerrar el año 2022, sentimos que es muy necesario reconocer el trabajo de quienes, junto a nosotros, ponen su esfuerzo en el buen camino de la educación de nuestros niños. Es, por supuesto, lo que consideramos alianzas fundamentales y en eso, somos insistentes y muy optimistas: sencillamente creemos que un trabajo como el nuestro no puede hacerse si no nos apoyamos con los amigos que, en el camino, han descubierto formas de complementar el complejo asunto que nos habita.
Se trata también de reconocer en esas alianzas una cierta simbiosis muy productiva: solemos relacionarnos con instituciones que nos complementan y que, incluso, complementan nuestro trabajo. Así, El Jardín de La Esperanza, por mencionar alguna de las organizaciones que nos ocupa, en su empeño por fortalecer la formación de niños y niñas en situación de vulnerabilidad en la zona de Los Curos, estado Mérida – principalmente - enlaza su trabajo académico, con los tiempos para el esparcimiento lúdico que Bibliomulas puede ofrecer mientras fortalece el componente educativo que necesitamos para robustecer el trabajo cotidiano de la mula y sus alforjas.
De modo que, para nosotros, ese apoyo es un asunto muy
importante que hace falta reconocer tanto como celebrar; por eso, cada vez que
tenemos la oportunidad para demostrarlo, hacemos propicia cualquier ocasión para
encontrarnos e intercambiar planes al tiempo que ponemos a nuestros beneficiarios
en contacto propio que vigorice la sinergia.
Ya que uno de nuestros lemas es que “los niños aprenden
porque juegan” este encuentro tuvo el carácter lúdico que impregnamos a todo lo
que hacemos: fue un día fantástico en el que, además de pasearnos un largo y entretenido
rato por lo mejor del cancionero tradicional de la Navidad venezolana y
preparar un sencillo recetario / cancionero artesanal, también cocinamos, hicimos dulces, jugamos y
estrechamos un poco más, si cabe, los lazos que nos unen en el objetivo que
tenemos: la educación de los niños y niñas de Mérida.
martes, 6 de diciembre de 2022
LA LUDOTECA Y EL ARTE
Es por todos conocido que le estamos poniendo especial cariño a la Ludoteca Gabriele Sanesi, un espacio para crecer en el que abordamos formas novedosas de enseñanza basadas en el componente lúdico del proceso de aprendizaje, que lógicamente es un paso adelante en el cumplimiento de nuestro mayor objetivo: Inspirar en el niño un auténtico acercamiento a la lectura y escritura, más allá de las paredes de su institución educativa.
De ahí que dediquemos tiempo a pensar
y llevar a cabo planes que sirvan para despertar el intelecto de los
beneficiarios. Planes que relacionamos siempre con diversas expresiones culturales
porque estamos seguros que eso nos garantiza, además, una manera interesante de
ver y conocer el entorno, asimilando lo que cada uno percibe como positivo para
su crecimiento.
Esta vez, hemos tenido la suerte de
compartir una amena jornada de trabajo con el conocido artista plástico Franco
Contreras, nacido en Las Piedras, Mérida, y con destacada trayectoria en el
mundo del arte, donde ha recibido reconocimiento y estimulo, que van desde el
Primer Premio de la II Bienal de Arte de Mérida, hasta reconocimientos
internacionales a la calidad de su obra plástica.
La propuesta fue tan simple como
conocer a un artista plástico. Los niños sabían que tendrían que acudir a un
taller en el que trabajarían un poco con ciertos materiales de sencilla utilización,
para fabricar objetos de arte y que, en algún momento de la tarde, se emocionarían
con las pláticas interesantes de este creador local.
Seguimos desarrollando este tipo de actividades
porque sirven para apoyar las visitas que Canela hace a comunidades rurales de Mérida
con sus alforjas llenas de libros, si en tales encuentros los niños conocen los
miles de historias que se esconden entre las tapas de un libro, en estas
jornadas, se acercan a la creación artística como medio de expresión y
crecimiento para, de esa manera, seguir educándose para el futuro.
viernes, 2 de diciembre de 2022
El juego de cocinar
La “culturización” de un grupo humano pasa por un proceso en el que se hacen presente muchísimas variables; el entendimiento del hecho artístico, por ejemplo, sirve mucho para desarrollar parámetros de “cultura” en una sociedad determinada; pero, también una serie de hechos cotidianos, sencillos y nada complicados modelan el pensamiento critico fundamental para la adquisición de valores culturales y en él, intervienen acciones de inmensa cotidianidad que suelen pasar inadvertidas.
Tal es el caso de la gastronomía.
Pongamos de lado el hecho cierto de que en los últimos años el oficio de
cocinar ha adquirido presencia de “rock Star” afectando muy positivamente el
oficio hasta convertir algunos cocineros en celebridades con ingresos fabulosos
y éxito social insuperable.
Ahora bien, ¿es la gastronomía un
bien cultural? No hay duda que la respuesta es un si rotundo. La forma en que
comemos y las cosas que comemos definen en mucho lo que somos, convirtiéndose
en el gran elemento unificador de un colectivo muchas veces separado por
diferentes motivos; sin embargo, esa no es una condición fortuita. No comemos
todos la misma cosa porque “eso es lo que hay”. Lo hacemos porque,
simultáneamente, aprendemos que eso es lo que se come, razonamiento que aplica
a comidas para festividades determinadas, comidas para épocas precisas y/o
repostería propia – quizás lo que más nos recuerda el origen común –
Consideramos tan valioso el
significado de ciertas recetas tradicionales que, de vez en cuando, nuestra
ludoteca Gabriele Sanesi, se convierte en salón de experimentación gastronómica
como excusa para darle a los niños beneficiarios un elemento adicional de
aprendizaje.
Aguinaldos, biografías de famosos
músicos y cantantes venezolanos, un coro informal e improvisado de nuestros
cantos navideños, portadas para libros en los que guardar recetas y, por
supuesto, varias docenas de riquísimas papitas de leche que, por ahora,
constituyen un regalo que los niños llevaron a sus casas por el inicio de las
fiestas de Navidad. Así fue un día más en la Ludoteca Gabriele Sanesi, un día
en el que contribuimos con alegría al acervo cultural de nuestros chiquitos.
-
Los niños que participan dentro del Plan Vacacional “Consciente que cuida del Medio Ambiente” Bibliomula-2013, contaron con una mañana llen...
-
Como hacemos cada 23 de abril, la celebración del día del libro ocupó nuestro tiempo en preparación; pero, tuvo un ingrediente adicional q...
-
Reproducimos a continuación, el artículo escrito por la Doctora Emilia Márquez Montes, docente asociada al proyecto Bibliomulas desde sus in...