Así, hemos vuelto el pasado martes 19 de septiembre. La
comunidad de El Rincón ha sido la primera en engalanarse para recibir la mula,
las alforjas, los cuentos y las historias que solemos llevar en cada visita que
hacemos. Una vez más, una casa de la comunidad nos abre sus puertas y un grupo
alegre de niños nos acompaña en la tarea de pasar una tarde amena, descubriendo
los mundos que se esconden entre las tapas de un libro.
Ha sido fantástico; de la mano de nuestro mediador de
lectura, el Profesor Pedro Maldonado, hemos desarrollado experiencias vivas
alrededor de un cuento conocido: la hormiga y el chivo, relato de Rafael Rivero
Oramas, a quien también conocemos como el Tío Nicolas. La actividad consistía
en relacionar motivaciones encerradas en la trama del cuento escuchado,
resaltando el valor y respeto a nuestro cuerpo, la solidaridad, la eficiencia
de la acción y el respeto a nuestros compañeros.
La hormiga y El chivo estará paseando diariamente, toda la
semana, por las vecindades de las comunidades que nos abren sus puertas desde
hace ya varios años; entre tanto, la ludoteca prepara sus bártulos para iniciar
el interesante de proceso de ampliar sus objetivos alcanzando niños y
adolescentes de diversas procedencias y sincerar una información que para
nosotros es muy importante, la estadística de los niños, niñas y adolescentes que durante tantos años han
estado en contacto con Bibliomulas realmente. Cierto que hemos llevado un
registro muy estricto y sabemos los números, pero nos interesa mucho más el
significado humano, la historia que se esconde detrás de las comunidades, los
retos superados, los que aún debemos enfrentar y todos esos detalles que, a un
programa como el nuestro, le otorgan características propias.
Ese magnifico reto nos impulsa a hacer lo de la hormiga y el
chivo: convivir en el respeto y en el afecto.
Por eso, comenzar un nuevo año, es siempre la mejor de las
opciones. La que más entusiasmo nos regala.
Bienvenidos todos.