En la región italiana de Lombardía, en la
provincia de Brescia, existe una pequeña localidad llamada Saló, compuesta por
una cadena de preciosos pueblitos entre los que se cuentan Barbarano,
Campoverde, Cunettone y Renzano, entre otros y cuya importancia histórica es
significativa, pues jugó un papel importante en los primeros tiempos de la post
guerra llegando a convertirse en la capital “de facto” de la República Social
Italiana.
Hoy, transformado en un importante
destino turístico, la pequeña ciudad de Saló, con un poco más de 10 mil habitantes,
descansa tranquila a orillas del Lago Garda y acoge numerosas iniciativas de índole
cultural y, por supuesto, formativa, que se extienden y, encuentran buena parte
de su razón de ser justamente entre las poblaciones de las aldeas más apartadas;
las cuales muchas veces viven igualmente las dificultades de no tener acceso a
libros e incluso a la actividad lúdica intrínseca del aprendizaje.
Hace algunos meses, el director de Bibliomulas,
cuya familia proviene exactamente de esa bonita región, estuvo de visita en su
tierra e hizo un magnifico contacto con el director de la Biblioteca de Saló.
Un espacio de índole municipal y carácter comunitario que pertenece al Sistema
Bibliotecario Nord-Est el cual rige la actividad de las Bibliotecas del Alto
Gardia Bresciano. En esa visita a la Biblioteca de Saló, Ignazio Pollini habló
largamente de la experiencia Bibliomulas y cómo esta, ha servido para mejorar el
crecimiento y la formación de los niños residentes en apartadas regiones del estado
Mérida.
Para nosotros es verdaderamente emocionante
recibir la noticia de que nuestra Bibliomula tiene una pequeña hermana porque,
ser la inspiración para que, en regiones lejanas a nosotros, con una realidad socio
económica completamente distinta y estructuras de soporte mucho más sólidas, se
cree un sistema de difusión y aprovechamiento de la lectura entre niños y
adolescentes, nos indica claramente que estamos andando por el mejor camino.
Gracias y larga vida al Apecar – Bee –
Biblioteca.