Proyecto Bibliomulas: Re-crear vivencias lectoras para con-mover mediadores de lectura en Mérida-Venezuela

Reproducimos a continuación, el artículo escrito por la Doctora Emilia Márquez Montes, docente asociada al proyecto Bibliomulas desde sus in...

jueves, 4 de mayo de 2023

En Saló, con la hermana de Bibliomula

 

En la región italiana de Lombardía, en la provincia de Brescia, existe una pequeña localidad llamada Saló, compuesta por una cadena de preciosos pueblitos entre los que se cuentan Barbarano, Campoverde, Cunettone y Renzano, entre otros y cuya importancia histórica es significativa, pues jugó un papel importante en los primeros tiempos de la post guerra llegando a convertirse en la capital “de facto” de la República Social Italiana.

Hoy, transformado en un importante destino turístico, la pequeña ciudad de Saló, con un poco más de 10 mil habitantes, descansa tranquila a orillas del Lago Garda y acoge numerosas iniciativas de índole cultural y, por supuesto, formativa, que se extienden y,  encuentran buena parte de su razón de ser justamente entre las poblaciones de las aldeas más apartadas; las cuales muchas veces viven igualmente las dificultades de no tener acceso a libros e incluso a la actividad lúdica intrínseca del aprendizaje.

Hace algunos meses, el director de Bibliomulas, cuya familia proviene exactamente de esa bonita región, estuvo de visita en su tierra e hizo un magnifico contacto con el director de la Biblioteca de Saló. Un espacio de índole municipal y carácter comunitario que pertenece al Sistema Bibliotecario Nord-Est el cual rige la actividad de las Bibliotecas del Alto Gardia Bresciano. En esa visita a la Biblioteca de Saló, Ignazio Pollini habló largamente de la experiencia Bibliomulas y cómo esta, ha servido para mejorar el crecimiento y la formación de los niños residentes en apartadas regiones del estado Mérida.


Fue una entretenida conversación de amigos cuyos frutos han empezado a notarse el pasado fin de semana: Inspirados en nuestra historia de la mula que lleva libros a apartados rincones de nuestro territorio, ellos han habilitado una bonita biblioteca que viaja por las ciudades vecinas (algunas a punto de desaparecer) a bordo de una pequeña moto de tres ruedas a la que le han adosado un vagón para cargar libros.


La feliz biblioteca móvil ha sido bautizada como “Apecar – Bee – biblioteca” que, más o menos, puede traducirse como “Biblioteca Abeja” que, como sus fundadores lo dicen, “ha empezado a recorrer kilómetros para llegar fuera de las escuelas y las aldeas”.

Para nosotros es verdaderamente emocionante recibir la noticia de que nuestra Bibliomula tiene una pequeña hermana porque, ser la inspiración para que, en regiones lejanas a nosotros, con una realidad socio económica completamente distinta y estructuras de soporte mucho más sólidas, se cree un sistema de difusión y aprovechamiento de la lectura entre niños y adolescentes, nos indica claramente que estamos andando por el mejor camino.

Gracias y larga vida al Apecar – Bee – Biblioteca.