Nacido en Málaga (España) en 1881,
Pablo Picasso es, sin ninguna duda, uno de los grandes genios de las artes plásticas
universales. Suele ser considerado el pionero (junto a George Braque) del
movimiento cubista, al que ciertamente le dedicó una buena parte de su obra;
pero, su curiosidad intelectual y su talento indiscutible lo convirtió en un
revolucionario del arte que se esforzó en desarrollar sus diferentes facetas artísticas
a la velocidad con la que se sucedían importantes cambios en el desarrollo de
las artes y, por lo tanto, en la estructura cultural y tecnológica de buena parte
del siglo XX, aportando un legado que sigue siendo estudiado para comprender y explicar
su condición dominadora de las expresiones plásticas del siglo XX.
De sus interminables anécdotas se ha
desprendido el conocimiento de su vida personal, azarosa y llena de riqueza
emocional - como la de los grandes artistas que, de algún modo, representa – así
como también su compromiso tanto a favor como en contra de los acontecimientos que
perfilaron la vida de la sociedad en la primera mitad del siglo XX. Su celebre
obra “Guernica” explica como tal vez ningún otro documento logra hacerlo el feroz
bombardeo sufrido por Guernica, la ciudad del País Vasco arrasada el 26 de
abril de 1937 durante la muy cruenta Guerra Civil Española. Este cuadro
monumental, tomo 35 días de trabajo casi continuo y pasó a la posteridad como
el símbolo del terror que ocasiona la guerra.
En nuestro empeño por acercar a
nuestros niños beneficiarios a las grandes expresiones del arte y la cultura,
la semana pasada tuvimos el enorme gusto de dedicarle una tarde completa a la exploración
de la vida y obra de este enorme artista junto a un grupo de niños provenientes
de la comunidad de Las Quebraditas.
Para cerrar la tarde, después de lecturas
en grupo sobre algunos significados importantes de sus cuadros y para reforzar
la idea de comprensión cabal del movimiento cubista, el cual lo representa como
ningún otro, pusimos a disposición de los niños asistentes, figuras geométricas,
previamente recortadas y preparadas para ese fin y les pedimos que, a partir de
ahí, crearan su propia obra inspirada en Picasso.
Como siempre decimos, la ludoteca Gabriele
Sanesi tiene como objetivo demostrar aquello de que el “niño aprende porque
juega” y que, en espacios y temas concretos, dirigir el juego hacia el aspecto
creativo de la formación cultural solo rinde beneficios. Eso nos alegra muchísimo.