UN DESAFIO PARA LOS PRIMEROS 15 AÑOS DE BIBLIOMULAS

  El proyecto Bibliomulas Mérida se aproxima a celebrar 15 años de trabajo y compromiso en nuestras comunidades andinas. este aniversario no...

miércoles, 25 de enero de 2023

Ha comenzado a galopar Canela


Pocas cosas nos hacen tanta ilusión como el inicio de un nuevo año, nos gusta la expectativa que eso nos genera y, sobre todo, nos emociona mucho el reencuentro con nuestros beneficiarios, a muchos de los cuales llamamos con sinceridad “amigos de Bibliomulas” porque son el motorcito que nos da ánimo para enfrentar una que otra dificultad y salir a galopar con Canela.

Por cierto, Canela también estuvo de vacaciones: su cuidador, Genaro, se ha ocupado de darle descanso, alimentarla y mantener brillante su melena; si la vemos bien, Canela está rejuvenecida y muy bonita, cosa que no ha pasado desapercibido para nadie pues ha sido instrumental en el inicio de nuestro trabajo: lógicamente, si nuestra principal colaboradora es la mula, también es nuestra primera obligación; por eso, nos produce enorme tranquilidad saber que Genaro se ocupa de ella con tanto celo y entrega.

Mas o menos, siempre sucede lo mismo al inicio de cada periodo de trabajo: planificado el año, es necesario contrastar los planes con quienes los harán posible; es decir, representantes de comunidades que atendemos. Esto se debe, principalmente a que, hace tiempo, cuando decidimos salirnos un poco de la escuela para abordar la comunidad en un sentido más amplio y beneficiar de ese modo a un grupo mayor de niños y familias, se nos presentó la necesidad de convertir las familias de las zonas visitadas, en nuestros principales aliados: las familias anfitrionas son, entonces, quienes tienen la responsabilidad de recibirnos en cada visita y facilitarnos su casa para poner a andar nuestras jornadas de lectura y juegos.


Hasta ahora, ha sido una maravilla, cada comunidad visitada genera un compromiso con la educación de sus hijos que empieza por hacer amena la tarde de lectura, facilitando un espacio que permita la realización de todos nuestros proyectos; pero, también, haciendo parte de lo que somos; así, en cada comunidad tenemos un baluarte del cual echar mano.

Eso forma parte de las necesidades que cubrimos al principio de cada año, por eso nos gusta darle su prioridad. Definir el espacio, reunirnos con los padres y representantes de cada grupo y establecer claramente el apoyo que podemos (y queremos) brindar a los programas escolares pues, aunque ya no trabajamos directamente en las escuelas, siguen siendo estas las que marcan totalmente la vía que vamos a llevar en cada encuentro. De modo que esta simbiosis “escuela-comunidad” sirve para ponernos “a tono” con lo que se espera de nosotros.


Este año, tenemos la suerte de sumar un nuevo espacio, lo cual es toda una novedad: la familia Sulbarán, de Las Quebraditas, nos ha abierto las puertas de su casa y nos estará recibiendo cada semana en sus hermosos corredores y solar. Allí, los niños, gracias al empeño de Don Ivo Sulbarán, tendrán un ambiente más cómodo y seguro para dejar volar su imaginación.

Este momento de “volver al trabajo” es realmente importante para nosotros y lo disfrutamos mucho. Espero que ustedes nos acompañen en ese disfrute y estén cerca de nosotros para vivirlo plenamente a través de nuestras historias, cuentos y por qué no, de manera directa.  Gracias por acompañarnos, una vez más, en el arranque del galope.