UN DESAFIO PARA LOS PRIMEROS 15 AÑOS DE BIBLIOMULAS

  El proyecto Bibliomulas Mérida se aproxima a celebrar 15 años de trabajo y compromiso en nuestras comunidades andinas. este aniversario no...

lunes, 27 de septiembre de 2021

Jaji, un año de grandes enseñanzas (I)

Una de las primeras cosas que destacan cuando hablamos de los niños y niñas beneficiarios de Bibliomulas, es aceptar que los niños, habitantes de las zonas rurales que atendemos, se han quedado atrás en el desarrollo de habilidades en lectura y escritura. Sabemos que se trata de un proceso complicado, que empieza por el hecho de que son niños a quienes la escuela formal les cuesta mucho más. 

Es por eso que iniciativas como el abordaje ampliado que Bibliomulas ha emprendido y que tiene como centros “piloto” las aldeas que rodean la población de Jají, en el municipio Campo Elías, del estado Mérida, se hacen indispensables, siempre que estén pensadas como alternativas que los acerquen a la formación de un hábito lector. En este caso a través del acercamiento a otros medios expresivos como las artes plásticas, el desarrollo de su creatividad y por supuesto, el elemento lúdico. 

Es el testimonio del que dan fe las 4 mediadoras de lectura responsables de las actividades desarrolladas en Piedras Blancas, Loma de El Rosario, El Portachuelo y El Paramito, de Jají, como parte del proyecto llevado a cabo por Bibliomulas, en combinación con la organización Geografía Viva, el cual culminó el 31 de agosto pasado. 

Uno de los primeros logros que destacamos es que, a pesar de los años que llevamos desarrollando proyectos de este tipo, creemos que esta es una de las oportunidades en que el objetivo de Lectura Activa se ha logrado plenamente; es decir, hoy tenemos un grupo de niños que, por medio de la lectura, han alcanzado pro eficiencia en la escritura, llevando con ello su experiencia a un nivel superior si tomamos en cuenta que, también, han desarrollado un potencial creativo no explorado anteriormente dentro del aula “formal”. 

- Los niños aparte de recrearse y divertirse, se encuentran por primera vez con libros que los sorprenden y los hacen desarrollar sus propias historias, pues se trata de ediciones que contienen todos los elementos para interesar a un niño: dibujos, un diseño que sale de lo considerado normal y contenido interesante; eso los hace sentir motivados, no solo a escribir su propio relato, sino a compartirlo

Es lo que explica una de las mediadoras que comparte su tiempo entre docencia, familia y Bibliomulas. Ella destaca, por encima de todo, que el programa ha permitido aumentar y mejorar el nivel de integración entre los niños de la comunidad quienes, aunque no sean alumnos regulares de los institutos educativos del sector, son bienvenidos a las visitas de la mula y sus alforjas. 


Esa integración ha logrado además un impacto en los representantes. Gracias a dinámicas y talleres que los docentes y mediadores han realizado durante el año, se ha logrado mejorar el nivel de compromiso de los padres con la educación de sus hijos y, lo más importante, el incremento de la credibilidad en el desarrollo de sus potencialidades. Es especialmente notorio el sorpresivo agrado de los padres ante el descubrimiento de resultados que creían imposibles en sus hijos en esta etapa de su formación como, por ejemplo, la escritura de un cuento propio o la declamación o participación en algún pequeño evento de tipo cultural o social, dentro de la escuela o de la comunidad. 

En el ámbito meramente reservado a los docentes, es opinión general que el proyecto permitió un enlace entre el niño y la escuela, no tanto hablando de escuela como infraestructura, sino como medio experiencial que dio a los niños un espacio bien pensado para que sus necesidades educativas, afectivas y sociales fueran atendidas de manera satisfactoria. 

Lograr que, en medio de todas las necesidades de protección y amparo que fueron implementadas a raíz del estado de emergencia sanitaria ocasionado por la pandemia de COVID 19, los niños regresaran a la posibilidad de reencontrarse aunque con mucha menor frecuencia, con vecinos y compañeros de otros años, fue un aliciente particularmente especial en esta sui-generis temporada.. 

El logro de esos y algunos otros objetivos que narraremos en próximas oportunidades, arroja un saldo positivo tanto para Bibliomulas como para Geografía Viva y, el más importante: también para la comunidad atendida. 

 - De algún modo uno siente que en el niño renació el amor por la escuela, pero en el docente también renació el amor por su profesión y ahora están como mejor preparados para asumir su papel de enseñantes – Nos dice emocionada una de las docentes / mediadora de lectura cuando habla de sus compañeros de profesión. 

Para nosotros, por supuesto, no hay mejor premio.