UN DESAFIO PARA LOS PRIMEROS 15 AÑOS DE BIBLIOMULAS

  El proyecto Bibliomulas Mérida se aproxima a celebrar 15 años de trabajo y compromiso en nuestras comunidades andinas. este aniversario no...

miércoles, 20 de diciembre de 2023

PARA CELEBRAR LA NAVIDAD

 


Una verdadera celebración en familia fue lo que vivimos el pasado 16 de diciembre, para despedir un año que nos deja satisfacciones a granel y la certeza de que nuestros esfuerzos se reciben con cariño en la vida de sus beneficiarios.

Este año, gracias al apoyo de patrocinantes y amigos, pudimos hacer un alto en el trabajo para regalarnos una jornada de distracción, buen ánimo y mucha diversión, que empezó muy temprano desde el momento en que, reunidos grupos de beneficiarios de todas las comunidades que atendemos regularmente, nos fuimos juntos a La Carbonera (El Valle) para disfrutar de un día verdaderamente navideño en las instalaciones de El Jardín de La Esperanza en La Carbonera.

Como quiera que, para nosotros, destacar los valores propios de las ocasiones festivas, es un objetivo indispensable,  tuvimos especial cuidado en preparar una festividad alrededor de las tradiciones navideñas de nuestra cultura. Así, los niños y niñas, sus representantes y los amigos de Bibliomulas, fueron recibidos por un grupo de aguinaldos con quienes tuvimos la brillante oportunidad de compartir cantos y conocer un poco más este género musical tan nuestro.


Una de las cosas en la que insistimos es el sentido de convivencia, por tanto, al empezar la celebración, preparamos y disfrutamos enormemente distintas dinámicas que nos sirvieron para romper el hielo y fraternizar con vecinos de sectores a los que visita CANELA y que muy poco conocemos. De verdad, fue un momento tan divertido como exitoso, porque todos, en pocos minutos, compartían el espacio y las diferentes actividades como si hubiesen vivido juntos todo el año.

Eso fue bastante útil a la hora de distribuir el primer refrigerio de la mañana, ya que no solo recibimos apoyo para evitar desorden, sino que compartimos ese momento con gran camaradería, logrando uno de los objetivos iniciales, la integración con sentido de pertenencia de todos los niños de las comunidades beneficiarias.


Enseguida, compartimos también un sinfín de juegos. Ese espíritu lúdico que impregna toda nuestra actividad estuvo muy presente pues, además, habíamos preparado un encuentro muy especial: la competencia de Saltar Cuerda, para la que estaban entrenando niños y niñas de todas las comunidades, desde varios meses atrás; nos divertimos muchísimo aupando el sano espíritu competitivo deportivo, e hicimos paso al almuerzo navideño.

Sentados a la mesa, compartimos las comidas propias de esta época, empezando claro está por la irrenunciable hallaca y todos los platillos propios de los días de navidad; aquí debemos decir que todo estuvo sabroso, abundante y muy bien servido, de modo que destacamos el trabajo de nuestros “logísticos”

Como era de esperarse, la fiesta terminó con una bonita descarga de música navideña con base en parrandas, villancicos y música tradicional. Regresamos a nuestra sede, después de casi todo un día de agotadora diversión, complacidos. Una vez más, hemos logrado hacer que, nuestro esfuerzo, se vea recompensado en beneficio de los niños, niñas y adolescentes que nos conocen porque disfrutan a Canela y sus alforjas mágicas.

Felicidad para todos….