Proyecto Bibliomulas: Re-crear vivencias lectoras para con-mover mediadores de lectura en Mérida-Venezuela

Reproducimos a continuación, el artículo escrito por la Doctora Emilia Márquez Montes, docente asociada al proyecto Bibliomulas desde sus in...

viernes, 10 de febrero de 2023

Compartir la coexistencia desde nuestra experiencia

Parece lógico y absolutamente normal pensar que convivimos en armonía y entendemos las motivaciones y maneras de todos los que nos rodean, al menos, eso es lo que se espera de esta comunidad civilizada en la que nos movemos; pero, no sucede así, no, todo el tiempo. Por eso hace falta poner el ojo en la coexistencia y profundizar en lo que significa realmente. De eso se está ocupando el Espacio Anna Frank, cuya misión los establece como una organización sin fines de lucro que promueve la práctica de la coexistencia, entre los distintos grupos sociales de Venezuela -sin distingos de credo, origen étnico, educación o posición económica- cultivando principios como la sana convivencia, el respeto al diferente y la valentía moral.

Ubicados en Caracas, el Espacio Anna Frank ha desarrollado un amplio trabajo en la materia, el cual ha extendido su alcance a otros estados del país; entre los que nos contamos, afortunadamente. Han venido de visita en más de una oportunidad y hemos establecido una relación de apoyo mutuo que nos tiene especialmente satisfechos. Por lo tanto, es apenas lógico que nos hayamos sumado al proyecto “Embajadores de la coexistencia” interviniendo de primera mano en actividades dirigidas a la formación de jóvenes líderes que sean agentes de cambio en la construcción de una sociedad justa y con diversidad de pensamientos, según se puede leer en la conceptualización del programa.

El programa de Embajadores de la coexistencia, tiene objetivos específicos que mencionaremos un poco más abajo, y he resultado una herramienta de inmenso valor a disposición de nuestras comunidades.

Los objetivos, como podremos ver ahora, abren espacio a los jóvenes para enfrentar diversos aspectos de la cotidianidad. Se resumen en:

● Crear espacios de debate y participación donde los jóvenes expresen su visión del mundo en cuanto a la coexistencia, la valentía moral, el respeto al diferente y la ciudadanía.

● Contribuir a que los jóvenes consoliden criterios autónomos sobre los temas abordados, para que como sujetos libres actúen en un mundo cambiante.

● Promover la participación de los jóvenes en los diferentes programas de la organización y motivar a la creación de proyectos propios.

● Desarrollar alianzas con organizaciones juveniles de desarrollo social y derechos humanos a nivel nacional e internacional. 

Traemos esta información a la mesa, porque el día de ayer tuvimos la alegre experiencia de “enseñarle” Bibliomulas a los jóvenes que, en Mérida, se están formando como embajadores y desarrollan un programa de investigación y atención en el área de prevención del acoso escolar.

Estamos satisfechos y agradecidos con Espacio Anna Frank por habernos permitido una mañana de interesante intercambio de información, en la que fijamos algunas bases que demuestran satisfactoriamente ser parte de la formación de verdaderos agentes de cambio, a la vez que desarrollar diversos proyectos desde áreas específicas de interés, una vez culminado el programa.

Sabemos que una nueva alianza a este nivel, ahora, es un impulso indispensable para el cumplimiento de los objetivos trazados desde el inicio de los recorridos de Bibliomulas.