Una de las prioridades de Bibliomulas es la formación de su equipo; adiestrarlos en el conocimiento de estrategias para acercarse a los niños y hacerlos aprender recursos que les permitan desarrollar experiencias creativas, es una tarea que nos proponemos de manera muy seria y acuciosa; es por eso que con regular frecuencia planteamos jornadas de formación dirigidas a Docentes del programa Bibliomulas y también a aquellos que poseen responsabilidades similares tanto con Bibliomulas como en organizaciones aliadas: El Jardín de la esperanza, La Fundación Don Bosco y algunas escuelas de Fe y Alegría.
Bajo la acertada conducción de la profesora Emilia Márquez,
y bajo la premisa de que “mientras más lees, más ves” un grupo de docentes y
mediadores de lectura estuvieron reunidos durante una jornada completa de
formación para darles herramientas que les ayuden a conocer la literatura
infantil y desarrollar estrategias para el acercamiento de los niños al texto
literario tanto en forma oral como escrita.
Usando una metodología divertida y sencilla de seguir,
los mediadores y docentes propiciaron el uso adecuado de recursos para que
docentes y niños descubran experiencias creativas y placenteras en los textos y
sean capaces de transmitirlas a su grupo de estudiantes, creando una dinámica
que haga posible el aprendizaje en cada extremo de la línea de trabajo: los
niños aprenderán por medio de la literatura a la que los exponen los docentes;
pero, ellos también vivirán una experiencia de aprendizaje desde la óptica de los
niños, en un medio distendido y lúdico que permita un verdadero intercambio de
conocimiento.
Estos textos han sido revisados y una edición final es
compartida con el equipo, a fin de intercambiar opiniones y conceptos surgidos
al conversar sobre emociones y relaciones establecidas con el personaje. En
realidad, al hacerlo, han sido guiados para reconocer géneros literarios, al
disfrutar los textos producidos creando secuencias de actividades de animación
de un texto.
Bibliomulas tiene la ventaja de contar con un equipo
importante de promotores de lectura relacionados profesionalmente con
organizaciones amigas, tales como El Jardín de la Esperanza, Los Curos y Loma
de Los Maitines; además, claramente, de los procedentes de las Comunidades: La Vergara, Jají, y Mérida.