El proyecto Bibliomulas nace en la Universidad Valle del Momboy, en la ciudad de Valera, estado Trujillo, en el año 2006. A partir de 2010, la Cooperativa Caribana, que se dedica al turismo responsable, asume la réplica y conducción de ese mismo proyecto en el estado Mérida – Venezuela. Este hermoso proyecto funciona en la Urbanización Los Sauzales, compartiendo espacios con otra organización social.
De forma muy cordial Naty Hernández y
Juan Carlos Liendo, en representación de todo el gran equipo que conforma
Bibliomulas-Mérida, suministraron los detalles que se relatan a continuación sobre
la noble labor que desempeñan para llevar la lectura y la escritura hasta los rincones más apartados. Naty Hernández
acompaña este proyecto desde hace cinco años, es Coordinadora de las
actividades que se realizan en las comunidades y en la Ludoteca “Gabriele
Sanesi”, y Juan Carlos Liendo es el Community Manager y además un enamorado de
Bibliomulas que presta su apoyo en las otras actividades que se requieran.
Origen de Bibliomulas Mérida
Bibliomulas nace como un proyecto de difusión y sensibilización hacia la
lectura en las zonas del páramo: Mucuchíes, Mocao, Picadero, Micarache, Gavidia
y zonas aledañas; pero por razones de distancia, logística y sostenibilidad no
se pudo dar continuidad al proyecto en esa zona y se traslada a la ciudad de
Mérida, donde atiende actualmente a comunidades rurales ubicadas en zonas
altas, cercanas a su sede, en sectores como: El Caucho (Las Quebraditas), Pie
del Tiro (Los Pinos y Las Cuadras), El Rincón (Loma de la Virgen), Fundación
Don Bosco y San José de las Flores, pertenecientes al Municipio Libertador,
también asisten a comunidades no rurales que solicitan su servicio. Además,
desde hace dos años están atendiendo en la población de Jají a cuatro
comunidades de sus alrededores (Municipio Campo Elías). Todas estas comunidades
se caracterizan por su difícil acceso geográfico, escasos servicios básicos y
tecnológicos, razón por la cual es necesario que Bibliomulas lleve material
didáctico a esos espacios.
Metodología de la experiencia de
lectura y escritura
Este proyecto, aunque no es de
educación formal, está sumamente sistematizado y organizado a partir de un componente
académico adecuado al contexto andino como esencia de la filosofía de
Bibliomulas; se lleva a cabo en ambientes al aire libre y en casas de las comunidades.
Su objetivo es captar comunidades donde haya grupos de niños escolarizados
(entre 4 y 15 años aproximadamente), además de maestras(os) para desarrollar un
proceso de formación permanente, con el fin de promover el interés por la
lectura y la escritura, como prácticas sociales y culturales que contribuyen a
elevar la condición humana y a tener una comprensión más amplia del mundo.
Seguidamente, otros mediadores de
lectura desarrollan dinámicas de lectura general, narrativa, lectura
compartida, entre otras; relacionadas a algún cuento, leyenda o historia de
alguno de los libros de la Bibliomula, motivando la lectura como forma de
descubrimiento del mundo, ante lo cual el grupo de niños y adolescentes atiende
atentamente. Luego, se invita a los niños y adolescentes a tomar libremente
algún libro de la alforja, ante lo cual los niños corren emocionados y la dejan
vacía. Se les da un tiempo para que los lean, intercambian libros entre ellos y
los comentan desde sus propias vivencias, esto permite además que todos
participen y opinen, y así poder diagnosticar de forma indirecta los niveles de
lectura.
Después, realizan algunas dinámicas y
juegos, antes del gran premio: pasear en la mula. La alegría que inunda estos
espacios junto con las actividades es difundida a otros niños en las
comunidades para que también se acerquen. Finalmente, se despiden cantando nuevamente
la canción de Bibliomulas.
Periodicidad de experiencia de
lectura y escritura
Esta actividad es semanal y atiende
una comunidad por día, en las mañanas o en las tardes y se convierte en un
espacio donde también se integra a la familia de los niños y adolescentes,
quienes esperan con gran alegría y entusiasmo la llegada de “Canela” y
voluntariamente ceden sus casas y otros espacios de la comunidad para el
desarrollo de las actividades. Cabe destacar que Bibliomulas ha servido de
apoyo a las familias (con su diversidad de integrantes y necesidades) y se ha
convertido en muchos casos en el único recurso educativo al cual tenían acceso
estas comunidades rurales tan lejanas.
Durante las actividades también se
hace énfasis en la escritura. A los niños y adolescentes se les invita a
escribir sobre lo leído, han creado libros artesanales utilizando materiales de
reciclaje, promoviendo su capacidad de inventiva para armar libros y
desarrollar una narrativa de historias creadas y escritas por ellos mismos
inspirados en los cuentos e historias leídas. Se trata de una experiencia
maravillosa, donde al llegar a la comunidad los niños y adolescentes reciben al
equipo de Bibliomulas emocionados por mostrar los cuentos, historias y poemas
que han escrito.
Obstáculos y dificultades que han
enfrentado A lo largo del tiempo para mantener activo el proyecto de
Bibliomulas han tenido que superar dificultades económicas y sociales (producto
de la situación del país, la emigración y la pandemia, entre otros). Sus
ingresos provienen de “amigos de Bibliomulas”,quienes recaudan ingresos a
través de diferentes actividades sociales, y los donan para la adquisición de creyones,
lápices, papel, libros, además de la compensación monetaria para el mulero (Sr.
Genaro Márquez, que se encarga del traslado y cuidado de Canela), los
mediadores de lectura y demás miembros del equipo de Bibliomulas-Mérida.
También reciben donaciones de libros usados en buen estado para niños (cuentos,
historias, novelas, entre otros). El proyecto quisiera cubrir más comunidades,
pero por el momento sus limitados recursos económicos no lo permiten, pues el
traslado de “Canela” es muy costoso, por este motivo solo pueden llevarla a las
comunidades más cercanas. Sin embargo, a través de la administración de esos
pequeños aportes Bibliomulas se mantiene activa planificando y programando las
actividades semestrales que realizan en las comunidades rurales.
Ante la pérdida de la mula “Morichala”,
emprendieron una campaña de búsqueda y difusión a través de las redes sociales
que tuvo gran alcance a nivel nacional, dando a conocer el proyecto y su
filosofía, así como el verdadero significado de ver llegar a una comunidad rural
la mula cargada con su alforja de libros, debido a lo que esto representa para
los niños, adolescentes y familias involucradas, por el hecho que perdería su esencia
andina si se sustituyera por otro medio. Sin embargo, durante ese tiempo las
actividades de Bibliomulas continuaron, hasta que finalmente luego de varios
meses y con los aportes recibidos lograron comprar a la mula “Canela”.
Recordando que la mula, como animal
de trabajo agrícola cercano a las casas rurales, es conocida por los niños
desde los primeros años, y se convierte en un elemento de captación y estimulación
hacia la lectura.
Importancia y ruptura de
paradigmas
En el caso de Jají, como es una
población lejana de la ciudad, ellos tienen sus alforjas allá y han formado un equipo
de cuatro señoras como mediadoras de lectura: Inés, Yenny, Natalia y Marbella,
quienes desarrollan sus actividades semanales orientadas por el equipo de Bibliomulas,
que las visita ocasionalmente para compartir herramientas formativas. En Jají
han encontrado comunidades donde existe un alto nivel de analfabetismo, ha sido
necesario que el equipo de mediadoras de lectura haya enseñado a leer y
escribir no solamente a los niños, sino también a los familiares adultos, ante
lo cual la vida les cambia y el interés de la comunidad es tan alto que
generalmente ubican en alguna finca cercana algún equino que sustituya a “Canela”,
para que no se pierda la magia y la alegría de la Bibliomulas.
Así, la visión del proyecto
Bibliomulas más allá de que todos se conviertan en lectores y escritores, es
que muy probablemente un alto porcentaje de esos niños y adolescentes que hoy
se acercan a este programa de lectura y escritura van a descubrir al libro como
una oportunidad, perdiéndole el miedo. Por lo tanto, cada vez que vean un libro
lo van a querer abrir, hojear y revisar porque saben cómo hacerlo,
desarrollando sus habilidades de lectura e interpretación. De ahí el objetivo
principal de Bibliomulas de apuntar no solo al disfrute de la lectura, sino
también al desarrollo de la capacidad de comprender, discernir y opinar sobre
una información. Los niños y adolescentes participan libremente de estas
actividades de lectura y escritura sin ningún tipo de presión, compartiendo
entre las diversas edades y grados que cursen, sin considerar que ninguno es
mejor que otro, canalizando su competitividad innata hacia el lado más positivo
de intercambio de opiniones e interpretaciones, respecto a las historias y
cuentos leídos.
Problemas y necesidades
Por otro lado, entre los problemas y
necesidades que esperan resolver en estas comunidades rurales y aldeas lejanas,
donde la educación mediada por las TIC no es accesible debido a que los
maestros y los niños no cuentan con las condiciones mínimas para ello, es continuar
siendo un espacio alternativo de lectura y escritura organizado a través de
Bibliomulas. Tomando como norte que la mejor manera de vivir muchas vidas y viajar
por el mundo es por medio de la lectura, y aunque no todos los niños que son
beneficiados por este proyecto serán lectores y escritores, muchos de ellos
tomarán estas herramientas de lectura y escritura para desenvolverse mejor en
un futuro, aun proviniendo de familias netamente de agricultores en las que en algunos
casos ninguno de sus miembros ha ido a la escuela o siquiera culminado su
bachillerato, se involucran y participan con gran entusiasmo en las actividades
de Bibliomulas con la esperanza de que sus hijos tengan otras oportunidades de
estudio. Por ello seguramente, los niños y adolescentes de estas comunidades
rurales que han participado en las actividades de Bibliomulas van a ser más
proclives al estudio que aquellos que no lo han hecho, logro que constituye una
gran satisfacción para Bibliomulas.
Recursos del proyecto
Entre sus recursos cuentan con una
biblioteca bastante amplia, que permite que los libros sean rotados para evitar
la repetición en las comunidades. También, tienen la Ludoteca “Gabriele Sanesi”
inaugurada en el año 2021, donde se realizan actividades con niños que vienen a
la sede de Bibliomulas, a través del contacto con las escuelas y las
comunidades que visitan, convirtiéndose en una nueva experiencia de aprendizaje
donde se realizan cine foros, juegos, expresiones culturales, visitas a museos
a través del uso de las TIC y otras actividades complementarias. Además, la
Ludoteca “Gabriele Sanesi” es una de las pocas que está funcionando actualmente
en la ciudad y es un espacio abierto a solicitudes de jornadas de recreación a
grupos de niños, mediante el cual pueden generar recursos para el mantenimiento
de la misma, donde a partir del juego se inicia una experiencia distinta de
lectura y escritura acompañados por mediadores de lectura como Naty Hernández y
Emilia Márquez que tienen una amplia experiencia en educación y lectoescritura,
lo cual contribuye a que los niños pasen una tarde distinta y disfruten.
Presencia y labor en diversos
espacios
Aunque el trabajo de Bibliomulas es
fundamentalmente en las comunidades rurales, también se han presentado y
realizado actividades urbanas, en ferias y eventos culturales en la Plaza
Bolívar, Plaza las Heroínas, Centro Cultural “Tulio Febres Cordero”, entre
otros. Asimismo, han desarrollado actividades en las comunidades en conjunto
con otras fundaciones como Don Bosco y Primeros Auxilios Ulandinos (PAULA).
Entonces mientras la familia es atendida en alguno de los programas de salud o
atención médica, Bibliomulas desarrolla actividades de recreación, lectura y
escritura con los niños durante estas jornadas.
Por lo tanto, el equipo de
Bibliomulas trata de estar presente donde la soliciten, llevando la alforja y
la mula si es un lugar cercano, de lo contrario “Canela” es sustituida por otro
animal equino de la comunidad.
Además, contemplan un programa de
formación de animación lectora conducido por la profesora Emilia Márquez,
dirigido a quienes deseen participar en este proyecto como animador o promotor
de lectura. Generalmente invitan a estos talleres de formación a las maestras
de las comunidades que visitan, también a las mamás de los niños y otras
personas relacionadas con las escuelas, para que se familiaricen con la metodología
de Bibliomulas. Es importante acotar que, Bibliomulas puede ser una opción para
realizar labor social o trabajo comunitario de estudiantes de bachillerato o
universitarios, quienes se involucran en las actividades tanto en las
comunidades, como en la ludoteca.
Impacto y futuro del proyecto
Para conocer el impacto de
Bibliomulas en la comunidad, hace tres años se hizo una sistematización de lo
realizado desde su origen en el Páramo. En este sentido, se realizó una
evaluación y valoración de la experiencia, lo que se debía continuar realizando
igual y lo que habría que cambiar a fin de mejorar, cuidando todos los
detalles, desde la atención veterinaria de la mula, la familia que cuida a
“Canela”, la creación de contenidos, los tipos de dinámicas, entre otros aspectos.
De esta sistematización resalta que han aplicado pruebas diagnósticas en las
comunidades de manera indirecta a través de ciertas estrategias, hallando como
resultado niveles de lectura muy bajos, por ejemplo, niños que cursan 6to grado
de educación primaria pero su nivel de lectura y escritura está a nivel de
segundo grado, por ello cuentan con registros de los niños y el tiempo que
llevan asistiendo a fin de observar y constatar progresivamente el avance de estos
niños a través del proyecto.
De igual manera, durante el año 2021
se atendieron más de trescientos ochenta (380) niños y adolescentes en las
comunidades. Con el objeto de ir más allá de esta importante cifra, como
ejemplo cualitativo del impacto de Bibliomulas, se puede citar al Sr. Genaro Márquez
y su esposa la Sra. María de Márquez quienes cuidan y se encargan del traslado
de “Canela” hasta la comunidad, pero no solo eso sino que también se involucran
con gran atención y cariño en las demás actividades de formación, y sin duda a
través de los talleres y actividades de formación en las que ha participado la
Sra. María de Márquez se ha generado un cambio en su visión de vida. Este caso
es muy similar a la de otros miembros de la comunidad, donde a pesar de no
tener una elevada formación académica valoran y estiman la gran importancia del
proyecto como oportunidad y esperanza de formación para los niños y adolescentes.
A futuro, esperan que este proyecto crezca,
pero sin perder su esencia y filosofía. Tienen gran disposición para asesorar
la réplica de este proyecto en cualquier otro estado andino o agrícola a fin de
que continúe extendiéndose, ya que actualmente la única que está activa es
Bibliomulas-Mérida. Vislumbran, continuar siendo ese espacio de acompañamiento
al niño, su familiar más cercano y a los docentes, donde a través de la lectura
y la escritura recrean un mundo mejor en los lugares más humildes y apartados.
Su mayor motor es la respuesta que reciben de estas comunidades que los esperan
con gran alegría y entusiasmo, mediante la asistencia constante de los niños y
jóvenes durante la pandemia y en la actualidad. Todo esto hace que el proyecto
y su misión se mantengan más vivos que nunca, conservando siempre las medidas
de bioseguridad pero sin perder el norte del proyecto hacia la lectura y la
escritura como medio de comprensión y cultivo del pensamiento crítico, para que
los niños y jóvenes de las comunidades rurales que participan del proyecto
sigan teniendo la oportunidad de sentir un libro en sus manos, hojearlo, y que
no se pierda la magia de imaginar otros contextos y a futuro tengan una vida
mejor.