Transcribimos, a continuación, el texto entero del reportaje publicado en el "GIORNALE DI BRESCIA" sobre nuestro programa
Estamos muy agradecidos y contentos por la atención que nos presta este prestigioso diario italiano.
Domingo 23 de febrero de 2025 -
DIARIO DE BRESCIA
https://www.giornaledibrescia.it
Libre traducción al español
De Salò a los Andes: cuarenta años llevando esperanza a los niños más pobres
Solidaridad Periodista: Simone Bottura
Gracias a Ignazio Pollini, la atención, la alimentación y la educación llegan a pueblos y aldeas remotas de Venezuela
De Salò a los Andes.
Ignazio Pollini, salodiano, nacido en 1964, licenciado en sociología, vive en Venezuela desde 1987, donde ayuda a los campesinos. Partió de joven como misionero laico para seguir proyectos de desarrollo en la Guayana venezolana por encargo de la diócesis de Brescia, y se suponía que iba a quedarse tres años. En lugar de eso, se quedó. Desde 2000 vive en Mérida, capital de la región andina, zona fronteriza con Colombia, tierra de guerrillas.
Aquí se encarga de cuatro acciones de un complejo proyecto integrado de apoyo a la pobreza educativa y socio - médica
De vuelta a casa.
Lleva unos días de vuelta en Salò, donde nos reunimos con él en Caffè di Più, un café que ofrece oportunidades concretas de empleo y formación a personas con capacidades especiales, creado por iniciativa de la fundación sin ánimo de lucro Germano Chincherini. Y es precisamente la fundación que lleva el nombre del gran hotelero y benefactor de Limone la que aporta el 70% de la financiación de los proyectos de los que Pollini es responsable, ejecutados bajo los auspicios de Cisv, una ONG de cooperación internacional.
Pollini trabaja en particular con niños, jóvenes y familias vulnerables. Ellos son las primeras víctimas de la profunda crisis sociopolítica y económica que afecta a las comunidades venezolanas, que cada vez tienen más dificultades para acceder a alimentos y otros bienes básicos.
Una crisis humanitaria compleja», explica Ignacio,» que genera una gran pobreza educativa y sanitaria y hace imprescindible la intervención asistencial. Una situación que ha provocado una de las mayores crisis de refugiados del mundo: «De una población de 30 millones, 8 millones de venezolanos han huido del país. Muchos hijos de emigrantes se han quedado con sus abuelos o tíos, en condiciones muy precarias». Cuatro acciones. Es a estos niños en situación de vulnerabilidad a los que se dirigen las cuatro acciones seguidas por Ignazio Pollini en Mérida.
Una de ellas es el centro diurno «Jardín de la Esperanza», que atiende a 36 menores en situación de riesgo, procedentes de familias desestructuradas caracterizadas por la extrema pobreza, mediante apoyo material atención médica) y apoyo socio-psicológico.
También está el proyecto Bibliomulas, para la difusión de la educación y lucha contra el analfabetismo en zonas remotas, pueblos remotos de alta montaña, entre 1800 y 2500 metros, donde, desde 2010, voluntarios coordinados por Ignazio Pollini conducen una mula con una alforja que contiene libros para fomentar la lectura: «En esos lugares no hay libros. Son auténticos artículos de lujo. Gracias a Bibliomulas llegamos a 150 niños cada semana. Para ellos, esos libros son el único entretenimiento, la única ventana abierta al mundo».
Los otros dos proyectos de los que se ocupa Ignazio apoyan a Paula y Evupam, dos organizaciones locales que realizan actividades de apoyo a la salud de la población de Mérida, desde la compra de equipos y medicinas hasta becas para estudiantes de medicina. Porque la sanidad pública venezolana está en ruinas: «Si necesitas operarte, tienes que presentarte en el hospital con una aguja, sutura y todo lo que necesites». Se trata de proyectos que para muchos marcan la diferencia entre la vida y la muerte, y que necesitan constantemente financiación. Quien desee aportar su granito de arena puede apoyar Bibliomulas a través del crowdfunding lanzado en el portal “Produzioni dal basso”.