EL ALIMENTO DE LA MENTE A BORDO DE LA MULA

Dentro de un cajón de la memoria sigue estando mi hermano mientras jugamos a "Capitales", le pregunto por Venezuela y me responde ...

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Una vez y otra en La Vergara


Ya hemos hablado de lo que significa La Vergara Alta para Bibliomulas. Hemos dicho muchas veces que ese proyecto nuevo, nacido de las casualidades en un entorno natural envidiable, es uno de los que cuidamos con mayor esmero. No porque los demás nos importen menos (en eso ni se piensa) sino porque en La Vergara confluyen fuerzas que nos hacen sentir verdadero interés por estar allí y servir de guía a la atención de muchas necesidades.

Les vamos a explicar: En Bibliomulas estamos convencidos de que no podemos trabajar solos. Es más, no debemos hacerlo y no nos gusta. La clave del éxito para cualquier iniciativa es rodearse de los mejores, entender las limitaciones que cada grupo tiene y cubrir con las fortalezas de los otros, las debilidades propias. Esa sinergia envidiable es la causa por la que un gran número de empresas, organizaciones y centros de trabajo desarrollan una carrera en positivo. Nosotros no somos los menos.

A través de una agradable y extensa red de organizaciones que prestan trabajo comunitario, nosotros hemos creado un entorno que nos es propicio: nada mejor para demostrarlo que las jornadas de La Vergara Alta, ese bonito caserío de El Valle que, lamentablemente, está aquejado de problemas.

Tenemos dos formas de abordar la comunidad, en ambas, es la misma comunidad la que nos invita y nos acoge, en la mayoría de los casos porque se establece un plan cuidadoso de abordaje desde la lectura dirigido a los más pequeños y preparado con ciertas rutinas de alto significado lúdico. En la Vergara a ese abordaje le sumamos un contenido francamente importante: el auxilio médico – asistencial en manos de PAULA (Primeros auxilios ULA) y el apoyo social que brinda Caritas de Venezuela. Bibliomulas pues, se convierte en un vehículo que opera dentro de una premisa muy sencilla: tan pronto como los niños del caserío escuchan nuestra llegada, salen alborozados a nuestro encuentro formando, de ese modo, las condiciones necesarias para que se cumplan los propósitos de la visita.


Ese día transcurre en un ambiente festivo y, es dentro de ese ambiente festivo, que se facilita la acción de los médicos de PAULA y el trabajo social de los que nos acompañan. Es el ambiente festivo desarrollado alrededor de la lectura, los cuenta cuentos, el teatro y las historias, que logramos derribar las poquísimas barreras que pudieran existir y tener éxito. Un éxito que se mide en el alcance de una labor dedicada a los niños de la que se benefician grandemente los adultos.


Estas fotos y esta historia corresponden entonces a la jornada que tuvo lugar el pasado 12 de noviembre, un día muy especial rodeado de alegría, en el que junto a nuestros aliados insistimos en poner un poco más profunda la huella de nuestro servicio. No queda otra opción que agradecer desde lo más íntimo de nosotros.