Proyecto Bibliomulas: Re-crear vivencias lectoras para con-mover mediadores de lectura en Mérida-Venezuela

Reproducimos a continuación, el artículo escrito por la Doctora Emilia Márquez Montes, docente asociada al proyecto Bibliomulas desde sus in...

viernes, 31 de marzo de 2023

En Santa Catalina con UNIANDES

 


En la región de Santa Catalina, en la ciudad de Mérida, funciona un comedor que es parte del programa NutriSalud, llevado adelante por nuestros aliados de UNIANDES, uno de nuestros socios principales para el cumplimiento de todos nuestros objetivos.

Recientemente, UNIANDES desarrolló una excelente programación formativa entre los niños de sus programas educativos y de asistencia: se trató del proyecto “Mírame, pero no me toques” cuya finalidad fue crear conciencia sobre la Prevención de la Violencia y Abuso Sexual Infantil, un tema que, sin duda, necesita ser discutido y promovido a todos los niveles.

El programa que llevó adelante UNIANDES consistió en un proceso formativo dirigido a dos niveles de atención: la detección de posibles amenazas y como protegerse desde el ámbito familiar y el reconocimiento de lo que “no está bien” en las relaciones personales con amigos, familiares, maestros y desconocidos. De ese modo, es más fácil para un niño o niña ponerse a salvo, librándose de la terrible experiencia de vivir un incidente de ese tipo.

El cierre de esa jornada formativa, nos dio la oportunidad de apoyar los buenos planes de nuestros amigos. Hemos dicho muchas veces que un programa como Bibliomulas no podría existir sin el apoyo que recibe de varias instituciones y organizaciones, tanto dentro como fuera de Mérida y de Venezuela, UNIANDES es uno de esos aliados a quienes le debemos gratitud – en primer lugar – pero, también compromiso. Su cercanía a nuestros objetivos, reflejada en hechos concretos cercanos a sus propios objetivos, hace que podamos hablar de ellos como de una organización hermana; por tal motivo, apoyarlos nos permite al mismo tiempo crecer, lo cual es el beneficio principal que debe desprenderse de una alianza.


Para el cierre de “Mírame y no me toques” en el Comedor que NutriSalud lleva en Santa Catalina, tuvimos el enorme gusto de unirnos, mostrando nuestros programas de promoción de lectura, y todo el armamento lúdico que acompaña las visitas de la mula Canela, específicamente dirigido a fortalecer las enseñanzas destinadas a prevenir el grave asunto de la violencia sexual contra niños y niñas, un tema del que, por supuesto, Bibliomulas se hace eco en cada ocasión que puede; pero, además, asiste y colabora con este importante programa de nutrición y prevención en salud para población cercana a zonas fronterizas en estado de vulnerabilidad, que UNIANDES lleva adelante en las áreas vulnerables de 4 estados venezolanos.


Fue, como siempre, una ocasión feliz que recalca un logro que nos interesa siempre: alcanzar nuevos espacios y fortalecer alianzas, en esta ocasión tuvimos la agradable compañía Américo, del taller de Títeres ULA a quien los niños verdaderamente disfrutan mucho. Eso nos sirve, como ya hemos dicho,

para hacer realidad que allá donde no llega el libro, Bibliomulas tiene el mandato de llevar lectura y, nuestras zonas menos privilegiadas, necesitan esta atención de forma prioritaria. Algunos de nuestros mas fructíferos encuentros con comunidades han nacido gracias a invitaciones como esta.

Celebramos a UNIANDES y su empeño por darle herramientas a las comunidades para una vida digna y mucho mejor y agradecemos que nos incluyan. Es necesario, en momentos tan difíciles para la vida ciudadana, vivir en comunidad entendiendo el justo significado de tal mandato.



lunes, 20 de marzo de 2023

LA LUDOTECA: DOS AÑOS Y CONTANDO...

Tenemos la suerte de ser un proyecto con características especiales. En varias ocasiones nos hemos visto en la necesidad de defender la existencia de Bibliomulas en una ciudad universitaria que, según la creencia más arraigada, puede brindarle todo recurso educativo a sus habitantes y hacerlo, quizás, como ninguna otra ciudad venezolana.

La verdad, es que Mérida no escapa a los problemas del país. No es una burbuja ni mucho menos; es más, padece el conflicto de la distancia con la capital, lo que agrava sus condiciones de vida. En Mérida, por ejemplo, uno de los grandes problemas que se padecen tiene mucho que ver con la educación como herramienta formativa de futuro.

Si escudriñamos un poco podríamos llenar cuartillas sobre el tema y aun quedarnos cortos; por eso, funcionamos como sentido de respuesta a una mínima parte del problema: Somos firmes creyentes de que mientras más distendido, amable e informal sea el ambiente en que el niño se desenvuelve y más divertida sea la tarea mediante la cual va a impartirse conocimiento, más posibilidades de éxito tiene un niño en su proceso; por eso, ponemos tanto empeño en las actividades de nuestra Ludoteca Gabriele Sanesi.


Nuestra premisa es propiciar el acercamiento a la lectura, animando la expresión de ideas y emociones a través del conocimiento de historias y cuentos. Acercarlos a los mundos que se esconden entre las tapas de un libro. Para eso contamos con dos recursos que consideramos insuperables: Las alforjas que galopan con Canela y nuestra Ludoteca, que ha arribado en silencio a su segundo aniversario, en un proceso acelerado de crecimiento y actividad incesante.

Sobre las bases de elementos lúdicos educativos, un mediador y un entusiasta grupo de niños que habitan un espacio provisto de todas las herramientas necesarias para desarrollar un conjunto de actividades que sirve, no solo para conocer profundamente el trabajo de determinados autores, sino también, para adentrarse en el mundo de la literatura e incentivar los procesos creativos de cada quien, por medio del conocimiento de variadas técnicas creativas.


Es lo que sucede en cada encuentro y, es lo que nos hace celebrar en este caso, dos años trabajando para mantener, también, un lugar inteligente, divertido y dispuesto para chicos que al conocerlo quedan encantados. Es educar con actividades divertidas, con acercamiento a entornos o culturas que no son parte de los visitantes.

Dos años de trabajo y el resultado todavía sorprende. Llevamos registro, no muy acucioso, de estos encuentros cada vez más orientados al fortalecimiento de las actividades “ordinarias” de las comunidades y la verdad es que estamos logrando acercarnos a una conjunción perfecta: los niños reconocen y disfrutan grandemente las visitas de Canela; sin embargo siempre sentimos que nuestra labor debía completarse con actividades adicionales que permitieran ampliar el universo de conocimientos de una forma entretenida, relajada y sin el necesario rigor de la escuela, eso creemos estar lográndolo con la Ludoteca y las actividades pedagógicas que allí se realizan, incluyendo maestros, representantes y niños de otras comunidades a las que Canela no visita regularmente.

Hacemos nuestras las palabras de Jean Piaget acerca de la importancia del juego en la formación de un niño y entendemos lo lúdico como una gran herramienta que, en nuestro caso, es guía. Esas son razones más que validas para celebrar con optimismo, dos años de labor.





martes, 7 de marzo de 2023

Vincent en la Ludoteca

 


La razón fundamental de existencia de la Ludoteca Gabriele Sanesi es la de servir como recurso de extensión a los programas educativos que emprende Bibliomulas Mérida; aunque con vida y programación propia, la verdad es que nuestra ludoteca no tendría tanto trabajo, de no ser porque nació al amparo de Bibliomulas, existe ligada a ella y desarrolla actividades estrechamente ligadas al trote de Canela.

Decía Nietzche que “se lee con los ojos, pero también con el olfato, con el gusto, con el oído y con el tacto” solemos escoger esta frase para describir lo que hacemos: no se trata, solo, de introducir al niño en el maravilloso mundo de los libros; también, hacemos lo posible porque ese paso por la literatura se impregne de otro importante descubrimiento: el del arte. Así, con regular frecuencia nuestros beneficiarios se acercan a autores, pintores, cineastas, músicos o teatreros para, de su mano, penetrar el mágico mundo de la creación artística.

Nuestra última jornada de este tipo tuvo como protagonista a un artista plástico muy especial, muy conocido en el mundo, autor de una obra inmensa ligada a historias de vida muy interesantes. Nos referimos al gran Vincent Van Gogh, pintor neerlandés (nacido en los Países Bajos) al que se le considera el representante más valioso de la corriente conocida como “postimpresionismo”; es decir, una escuela pictórica englobada bajo ese término histórico-artístico propio de los estilos surgidos a finales del siglo XIX y principios del XX posteriores al impresionismo. Básicamente consiste en toda la obra plástica cuyos autores se rebelan contra la costumbre de plasmar la naturaleza tal y como es, mostrando en su trabajo una mirada mucho más subjetiva del mundo y de las bellezas naturales.

Tal vez, eso puede verse en la obra inmensa de Van Gogh: sus famosos cielos estrellados que parecen comunicarse directamente con el espectador o el tamaño y brillo de sus flores que, aun puestas en un jarrón, cobran vida propia, ejemplifican un trabajo que, aun a pesar de tener más de un siglo de antigüedad, sigue dejando sin palabras a quienes lo conocen.

Internet, el más grande invento del siglo XX, nos permite escudriñar, casi con la misma claridad que en un museo, la obra plástica universal a la que no tenemos acceso: es muy difícil (muy costoso, sobre todo) emprender un recorrido por los principales museos europeos que se han repartido la tutela de las grandes obras de la historia. Eso lo hemos resuelto con la magnífica “autopista de la información” (como solía llamársele a Internet cuando apareció para revolucionar el mundo que vivimos).

Ese fue el razonamiento detrás de esa jornada de trabajo dedicada al viejo Vincent (llamado así, aunque murió a los 37 años) Nos reunimos con los beneficiarios del Jardín de la Esperanza, nuestra institución aliada,  en los espacios de la ludoteca Gabriele Sanesi para conocer lo más cercanamente posible al artista y su obra y el resultado fue una emocionante jornada.

Gracias a la guía de nuestros mediadores educativos, los niños conocieron la vida – bastante interesante – de este artista, su relación con el mundo exterior, su camino en búsqueda de la religión, la relación con su hermano (plasmada en una bella colección de cartas) y otros muchos de los aspectos conocidos de su vida. Luego, paseamos por su obra, tratando – modestamente – de emular estos procesos inmersivos que están tan de moda en el mundo.

Todos disfrutaron frutaron enormemente proyecciones de la obra emblemática del artista neerlandés, aprendieron un poco de geografía (algunos se divirtieron un mundo con el termino Países bajos, que no conocían) y terminaron interpretando a su manera, el legado artístico de Van Gogh.



miércoles, 1 de marzo de 2023

Alianza que nos fortalece


Con el propósito de brindar apoyo pedagógico con materiales educativos para algunos niños y adolescentes, así como materiales didácticos para maestros de escuela, la Fundación Wanda di Ferdinando ha realizado una alianza con Bibliomulas para promover la alfabetización de los niños de la comunidad rural de La Vergara en su contexto familiar, combatir la pobreza educativa, agravada por el cierre de escuelas debido a la pandemia, desarrollando actividades mensualmente con la visita de la mula a las comunidades, así como la organización de ciclos de formación sobre la escritura en la cama para los adultos de la comunidad y los profesores.

Con este acuerdo, ambas instituciones se comprometen a alcanzar estos resultados:

1) 60 niños formados en la promoción de la escritura en la cama

2) 3 adultos de la comunidad y profesores formados en estrategias de promoción de la lectura.

Como todos sabemos, Bibliomula, en los Andes venezolanos, tiene como objetivo asegurar una educación de calidad para las niñas y los niños de las zonas rurales, con una propuesta de promoción de la lectura, la escritura y la alfabetización en las comunidades de El Rincón y Jají en su contexto familiar. Debido a Covid-19, las escuelas no están activas o lo están de manera intermitente, y las visitas de Bibliomula, con la alforja llena de libros y el promotor de lectura, son la única alternativa para evitar la deserción escolar.

Es por eso que la Fundación Wanda Di Ferdinando se interesa en llevar adelante este proyecto, que ha basado en tres elementos fundamentales: la mula, la alforja y el promotor de lectura, discriminados de esta forma:


1) La mula, símbolo del duro trabajo rural, es el animal que semanalmente visita las comunidades rurales, cargando 2) una alforja de libros y acompañado por 3) un promotor de lectura, que se encarga de desarrollar la dinámica: tras un momento inicial de bienvenida, el promotor lee un cuento, previamente escogido de la biblioteca, y lo comparte con los niños, leyéndolo o dramatizándolo, como si se tratara de una pequeña obra de teatro.

A continuación, los niños lo comentan con un texto escrito de su propia cosecha o con un dibujo, tanto para estimular la creatividad como para inducirles a utilizar el lenguaje escrito a partir de su propia habilidad de imaginación. Por último, se comparten comentarios e historias que puedan complementar la historia principal.

En síntesis, la estrategia Bibliomula tiene como objetivo promover la lecto-escritura en los niños como fuente de enriquecimiento personal, contribuyendo a su formación como ciudadanos autónomos, sujetos de su propio desarrollo individual y colectivo y aumentando las competencias de lectura y escritura.


En el contexto actual donde las escuelas están cerradas, total o intermitentemente a partir de marzo de 2020 debido a la COVID y a la salida de profesores del sistema escolar, como se mencionó anteriormente, Bibliomula logra mantener a los niños y a la comunidad interesados en la lectura y crear las bases para el derecho humano básico de la educación.

De este modo, sumamos a las comunidades que ya se benefician de nuestro trabajo, un nuevo espacio para crecer y estimular la creatividad y el conocimiento de niños que viven fuera de todo privilegio; para nosotros, incluir La Vergara Alta es todo un magnífico avance que agradecemos con enorme sinceridad a la Fundación Wanda Di Ferdinando