Proyecto Bibliomulas: Re-crear vivencias lectoras para con-mover mediadores de lectura en Mérida-Venezuela

Reproducimos a continuación, el artículo escrito por la Doctora Emilia Márquez Montes, docente asociada al proyecto Bibliomulas desde sus in...

jueves, 4 de marzo de 2021

GRATITUD IMPOSTERGABLE

Algunas veces, el  resultado de las historias no es el que uno quiere vivir. La vida es complicada y algunos eventos permiten lecturas desafortunadas y mensajes llenos de claves que son mejor no descifrar. Algo así sentimos en Bibliomulas: después de un par de semanas en los que no hemos dejado de buscarla, lamentamos mucho dar por terminada (y por infructuosa) la búsqueda de Morichala.

La razón fundamental es que estamos obligados a seguir adelante. No esperábamos vivir este mal rato y mucho menos en las actuales circunstancias; pero, es lo que ha ocurrido y no tiene mucho caso lamentarlo por más tiempo, aunque cada uno de nosotros elaborará su pérdida de la manera que mejor pueda. Bibliomulas no puede detenerse, tenemos un compromiso definitivamente firme con nuestras comunidades de aprendizaje y, por supuesto, con los niños de Mérida y tenemos, además, el honor de ser quizás, los únicos que aún persisten en la modalidad “equina” de promoción de lectura en Venezuela. De modo que,  nuestros proyectos siguen adelante, hasta que una nueva mula vuelva a completarnos.

Puestos a hacer balance de estos días difíciles, sin embargo;  encontramos razones importantes para sentirnos orgullosos: hemos podido darnos cuenta - una vez más -  del afecto que la ciudad profesa a nuestro proyecto y eso nos reconforta por la certeza de saber que algo estamos haciendo bien; a todos los amigos, a todos los vecinos, a todos los habitantes de El Rincón, Loma de la Virgen, El Caucho, Las Quebraditas, Lumonty, La Pedregosa, Los Curos, Loma de los Maitines y zonas aledañas, nuestro abrazo de gratitud y nuestro compromiso, nos brindaron un apoyo invaluable.


A todos los que por habitar esta ciudad que nos acoge se convierten en Merideños, muchas gracias, fue reconfortante ver como por todos los medios a su alcance, la gente de nuestra ciudad salió a buscar a Morichala con nosotros.  A los incontables amigos de Bibliomula, cuyas llamadas diarias y preocupación constante hizo más llevadero el camino a la mala noticia, gracias.

A los medios de comunicación, especialmente a nuestra emblemática Televisora Andina de Mérida, su director y buen amigo nuestro, el señor  Nelson Aguilera, la señora Danitza Suarez, El licenciado Jorge Villet, el señor William Lozada y todo su equipo técnico y humano, por haberse tomado la tarea para ellos y convertirla en noticia permanente.

También, por supuesto, a las emisoras de radio de la ciudad: Onda 105.3 FM,  Éxitos 100.9. Nuestra amiga Eva María Molina de 97.5 FM, la estación YVKM y todas las otras emisoras FM  del estado Mérida, quienes aún difunden noticias y contribuyen a formar conciencia sobre nuestro programa.

Buscar a Morichala no fue fácil, sabemos que lo hicimos en profundidad aunque sin resultados satisfactorios y que,  en esa tarea,  la mano amiga de diversas organizaciones fue fundamental: El Grupo de Rescate Halcón Andino, especialmente al señor Omar Peña,  y a  los integrantes de Defensa Civil quienes contribuyeron con su experiencia a armar equipos de búsqueda y acompañar voluntarios en la tarea. Los amigos de La Fundación Don Bosco; el señor Luis Enrique Dávila de La Cosecha de Los Andes y todos  los que suministraron refrigerios y apoyo logístico durante las jornadas de trabajo de rescate.

A los miembros de FUNDAEVENTOS por su tarea de captar voluntarios, a UNIANDES y todo su personal, en especial nuestra querida Rosa Elena Acevedo, por su permanente apoyo en tareas de difusión y a nuestros amigos de @liendoescribe quienes se anotaron en el esfuerzo de hacer saber lo que estábamos viviendo.

Dejamos de último, no porque sean poco importantes sino, al contrario, porque son el combustible diario,  a un grupo cercano de colaboradores y amigos incondicionales. Debemos nombrarlos aunque corramos el riesgo de dejar un nombre por fuera (si eso sucede pedimos disculpas muy sinceras y admitimos cierta torpeza a la luz de los días llenos de preocupación) pero, si insistimos en mencionarlos en contra de lo que aconseja el buen juicio, es porque destacaron en la cotidianidad: Pedro Boada, quien produjo y editó los videos que circularon, Emilia Márquez, cuya voz invitó a los merideños una y otra vez a encontrar a la mula, Alcira Ramírez cuyo apoyo para todo lo necesario fue tan efectivo y sincero como pudimos desearlo. Geanet Garcia, Thairy Moreno y Lenny Aldana cuyos espacios radiales estuvieron siempre a la orden de nuestro deseo de ponerle fin al mal rato.

Hemos hecho un sincero ejercicio de gratitud con el que cerramos este capítulo triste. Si Morichala aparece en algún rincón de esta ciudad llena de escondrijos y regresa a nuestra casa, podremos decir que merecemos un milagro; pero, si eso no ocurre como cabe suponer, siempre recordaremos que Mérida estuvo con nosotros y se hizo una voz junto a la nuestra.

Vendrán otros tiempos y otra mula. A Bibliomula no la detiene un revés que, aunque grande, puede superarse. Estamos seguros que en esta nueva etapa y ante los nuevos proyectos, tendremos la solidaridad y el apoyo de ustedes y muchas otras personas.

Gracias de corazón, Dios se los pague.