El pasado 5 de junio, tuvimos la grata visita de las niñas y coordinadoras de la casa-hogar “El Jardín de la Esperanza” de la Ciudad de Mérida y voluntarios de CISV-Venezuela pertececientes al programa Servico Civil Italiano, quienes compartieron alegremente con los niños de las escuelas de Los Corrales, Mocao y Gavidia.
Actualmente vienen desarrollando un proyecto escolar llamado Biodiversidad y Ecosistemas, el cual tiene como objetivo: conocer los diferentes tipos de ecosistemas de Venezuela, entre las que se encuentra Municipio Rangel – Páramo, lugar donde realizamos nuestro proyecto Bibliomula.
Entre los lugares que conocieron del municipio Rangel estuvo:
Entre los lugares que conocieron del municipio Rangel estuvo:
Monumento al “Perro Nevado”: recordando algunos eventos de la campaña libertadora y la participación de los Mucuchiceros.
Observatorio Astronómico: El recorrido por el observatorio astronómico fue toda una aventura espacial, allí todos aprendimos sobre la vía láctea, estrellas, sol, asteroides y por supuesta de nuestra casita “El planeta tierra”.
ENCUENTRO CON LOS NIÑOS DEL PROYECTO BIBLIOMULA...
El domingo muy tempranito con el rico frío que caracteriza el páramo, el mismo que permite que las papas crezcan, que las zanahorias se coloreen y que el ajo arroje su aroma, nos alistamos para salir a encontrarnos y compartir con los niños que participan en el Proyecto de la Bibliomula.
Ahora si a montar a Frailejona, quien no cabía de la dicha de tener nuevos amigos, ella muy oronda se levantó tempranito, desayunó muy juiciosa y se alistó para pasear a los visitantes merideños e ir a visitar a sus viejos amigos de las escuelas de Mocao, Gavidia y Los Corrales.
La escuela de Los Corrales fue el centro del encuentro entre los niños y niñas que participan en el Proyecto de la Bibliomula y el Jardín de la Esperanza.
La escuela de Los Corrales fue el centro del encuentro entre los niños y niñas que participan en el Proyecto de la Bibliomula y el Jardín de la Esperanza.
Que mañana tan divertida compartimos; con la participación de todos los niños y las niñas entre rondas infantiles, juegos, cortas presentaciones de teatro que los niños improvisaron, adivinanzas, juego del ahorcado, refrigerio y un hervido cocido con leña y algo de lluvia. Los niños y niñas todos reunidos se conocieron y compartieron, además de aprender del lugar de donde cada uno vive, campo y ciudad estuvimos reunidos en una sola risa y alegría.
Les deseamos al grupo de la casa-hogar “El Jardín de la Esperanza” que puedan seguir trabajando en tan lindo proyecto social y educativo, aportando a la sociedad nuevos ciudadanos llenos de valores y sensibilidad que nos ayuden a construir un mundo mejor.
Esperamos que aquel bello y memorable recorrido por el páramo merideño, les haya permitido conectarse con la naturaleza y sus habitantes, para que en cada uno de sus corazón inicie a crecer una parcelita de la montaña y los esperamos una nueva oportunidad todos los amigos lectores de la Bibliomula…