Hemos repetido muchas veces que creemos firmemente en un axioma: “el niño aprende porque juega” frase que, dicha de varias maneras significa siempre lo mismo: al proceso formativo de un niño es indispensable agregarle elementos lúdicos, acciones divertidas. Es necesario envolverlo de tal modo que, siendo aprendizaje parezca siempre extensión del tiempo para jugar pues, el acto de aprender debe despojarse siempre de la formalidad acartonada de otros tiempos.
Pero, debe hacerse de forma muy inteligente. Jugar a aprender
puede convertirse en un acto banal, cosa que haría mucho daño al proceso de formativo;
es ahí donde tienen cabida las expresiones artísticas. El arte es una ayuda increíble
a la hora de empezar a pasearse por las opciones para hacer entretenido el camino
de la enseñanza.
Básicamente, porque el arte es divertido en si mismo y suele
estar asociado a entretenimiento. Cuando un niño pinta una figura está expresando
su pensamiento mas íntimo, cuando canta una canción está dejando salir sus
miedos, pero también sus certezas y su capacidad de aventurarse. Cuando un niño
recita un poema o actúa un personaje teatral está entrenando su memoria, ejercitando
su voluntad y doblegando sus inseguridades.
Cuando un niño conoce la obra de un gran artista, está empezando
a construir modelos en los que fijar su desarrollo posterior.
Esa es la razón fundamental detrás de la Ludoteca Gabriele
Sanesi: Otorgarle herramientas de superación personal a nuestros niños a través
de interpretes notables de otras realidades y de acciones lúdicas que los
ayuden en su formación; con frecuencia, esas acciones significan adentrarse en
la vida de un gran artista.
Ese estilo más lleno de símbolos del artista, desembocó en el
descubrimiento de sus gatos y, por supuesto, también en el descubrimiento de
gatos pintados, según su inspiración, por los niños que pueblan nuestra
ludoteca.
Una tarde divertida, formativa y muy inspiradora que ha
servido para confirmar una vez mas que estamos haciendo lo que brinda felicidad
a todos. Los niños vieron una película interesante, conocieron la biografía del
artista, conocieron su vida pues pudieron hacer muchas preguntas y pudieron escudriñar
su obra para conocerla en el museo virtual que ponemos en la Ludoteca, cada vez
que podemos hacer estas jornadas de disfrute formativo.
No tenemos ninguna duda del impacto positivo que esto causa
en todos.